En ocho años de la entrega del Premio Nacional a la Defensa de los Derechos humanos, el trabajo de las mujeres en este campo ha sido reconocido gracias a su valor y convicción por un mundo más justo y en paz, por su legado y trayectoria; también por su creatividad para resistir al conflicto, aportes a la cultura, defensa del territorio y construcción de paz.
En esta amalgama de historias, hacemos un homenaje a aquellas mujeres que decidieron entregar su vida a una labor que implica mayores riesgos asociados al género como el acoso y la violencia sexual y que las expone aún mas en razón a su trabajo.
Muchas de ellas han sido víctimas directas del conflicto, otras quienes, en la búsqueda de sus hijos y familiares desaparecidos, se han convertido en importantes lideresas. Hacen a diario defensa del territorio para que los bosques nos sean talados ni los ríos desviados o represados, o en contra de megaproyectos que pretenden pasar por encima de las comunidades más vulnerables.
Valientes mujeres han quedado en la memoria de los colombianos durante ochos años de entrega consecutiva del Premio; mujeres de gran temple como el de la señora Fabiola Lalinde y su Operación Cirirí, por la búsqueda de la verdad y contra la impunidad; defensoras como Islena Rey, quien por su trabajo en la defensa de los derechos humanos ha sido amenazada y ha sufrido cinco atentados contra su vida.
Recordamos también a la abogada Judith Maldonado, reconocida activista por la paz y quien ha denunciado la violación de derechos humanos en el Catatumbo; también está en la memoria la defensora Jackeline Rojas de Barrancabermeja, quien pese a sufrir en carne propia la violencia de varios actores armados sigue una trayectoria decidida por la paz.
Contar hoy en día con historias de mujeres defensoras llenan de esperanza el que hacer del Premio como acción pública de reconocimiento nacional. Mujeres como Francia Márquez que con su saber ancestral ha denunciado el daño medioambiental en el Norte del Cauca debido a la minería.
Al mismo tiempo, el Premio busca aportar en visibilidad a los y las defensoras y sus organizaciones, tal es el caso de la Casa de la Mujer, organización feminista de gran trayectoria en la defensa de los derechos de las mujeres, así como la Fuerza de Mujeres Wayuú, quienes desde el departamento de la Guajira denuncian la sequía producto del desvío de los ríos para beneficiar proyectos extractivos que atentan contra el medio ambiente y las comunidades; la Corporación Luis Carlos Pérez conformada por abogadas, quiénes hacen frente a los proyectos de fracking en el departamento de Santander y la organización comunitaria Mujeres Caminando por la Verdad de la ciudad de Medellín, las cuales buscan a los desaparecidos que dejó la operación militar Orión en la Comuna Trece.
Todas ellas ganadoras del Premio, algunas hacen su labor desde la cultura como la artista Patricia Ariza quien ejerce una defensa de la paz desde el teatro con temáticas que tocan las fibras del conflicto armado colombiano, otras desde ámbitos comunitarios donde la guerra ha llegado pisando fuerte como la defensora María Ruth Sanabria Rueda de Arauca, quien ha trabajado por la restitución de tierras y que por su trabajo fue víctima un atentado en el 2018 con el que pretendían acallar su voz .
La líder comunitaria Socorro Acero, que trabaja en la promoción y la defensa de los derechos humanos, acompañando en especial a las víctimas del paramilitarismo en el municipio de Tame, Arauca y Matilde López Arpushana, lideresa Wayuu quien haciendo una defensa de los niños y niñas de la Guajira ha denunciado la corrupción en entidades estatales.
En el 2019 la defensora Clemencia Carabalí fue galardonara en la categoría Defensora del Año, sobre sus hombros recaen más de 30 años de constante trabajo en defensa del territorio ancestral de las comunidades negras y los derechos de las mujeres en el norte del Cauca.
A ellas y otras muchas mujeres que cada día ejercen la defensa de sus territorios, comunidades y de sus familias; por la justicia, los derechos políticos, ambientales, sociales, contra la impunidad y por la vida, queremos hoy darle nuestro reconocimiento y la certeza de que su labor siempre será el camino a seguir para lograr un territorio libre de violencias y en paz.
8 de marzo, Día Internacional de los Derechos de las Mujeres
“Por el Derecho a Defender los Derechos”
