Plantón por Bojayá, 2 de octubre de 2018, Plaza de Bolívar, Bogotá.
“Es un Asunto de sobrevivencia”
Hace 38 años nació el Consejo Comunitario Mayor de la Asociación Campesina Integral del Atrato – COCOMACIA, organización encaminada a visibilizar y denunciar la violación de los derechos humanos en el medio Atrato y comunidades aledañas.
Esta organización se ha encargado de trabajar en procesos de retorno a comunidades desplazadas, haciendo acompañamiento y brindando capacitación a los procesos organizativos. En 2015, COCOMACIA, fue galardonada con el Premio Nacional a la Defensa de los Derechos Humanos en Colombia. Se trata de un territorio colectivo otorgado a las comunidades negras en 1997 y que agrupa 120 comunidades en un bloque de tierra de 695.245 hectáreas según resolución del INCORA.
De los territorios colectivos de COCOMACIA hace parte Bojayá, municipio ubicado en el medio Atrato, víctima de los rigores del conflicto armado, en donde a pesar de la firma de los acuerdos de paz, las comunidades negras e indígenas que habitan este municipio se encuentran en alto riesgo debido a la confrontación armada que persiste en el pacífico colombiano. De la mano del incumplimiento de los acuerdos están de plano las deudas sociales y de reparación colectiva que el Estado Colombiano debe hacer a una de las comunidades mas afectadas por la guerra en Colombia.
Fue con este objetivo que estuvo en Bogotá el líder social oriundo de Bojayá, Leyner Palacio; llegó a la capital para denunciar e incidir en distintas instancias, en especial del Gobierno Nacional, para que haya un verdadero compromiso con sacar adelante la agenda de la paz.
Las garantías de no repetición son el primer compromiso incumplido, aseguró Leyner en cada uno de los espacios que visitó y con las personas que se reunió, muy a pesar, señala él, de que Bojayá hizo parte de un proceso de reconocimiento de responsabilidades por parte de la ex guerrilla de las FARC y de todos los esfuerzos para la reconciliación que la comunidad ha llevado a cabo hasta el momento.
Igualmente denunció la violación de los derechos a la salud, la educación y en general la ausencia de atención integral a las personas que resultaron lesionadas en la masacre ocurrida en 2012, por lo que señaló la necesidad de un programa para Bojayá que atienda realmente las necesidades de la población que se encuentra necesitada además de hacer el duelo y dar el paso hacia la paz verdadera entre los colombianos. “Pero qué duelo podemos hacer sin nuevamente se están viviendo hechos de violencia? hoy diez comunidades indígenas se encuentran confinadas por los nuevos fenómenos de violencia y el territorio se encuentra minado.” Aseguró el líder social ante los medios de comunicación.
Antes las preguntas de los periodistas Leyner aclaró que tanto él como su comunidad no desconocen que existen avances importantes, y ha venido precisamente a la capital para decir que no se puede retroceder sobre los acuerdos: «el acuerdo de paz es el principal compromiso del Estado Colombiano desde una dimensión integral, no únicamente con Bojayá sino con muchas periferias del país. Ese gran pacto se debe implementar, pero también el compromiso de no repetición, es un asunto de sobrevivencia.«
Dentro de las visitas de incidencia, el líder social de Bojayá logró que el Gobierno Colombiano a través del Comisionado de Paz, Miguel Ceballos, expresara la voluntad de llevar a cabo la agenda para la implementación de los acuerdos de paz. Igualmente estuvo como invitado en la instalación de la Comisión de Paz de la Cámara de Representantes en donde además de presentar las demandas y los incumplimientos, dijo que desde el Chocó, las organizaciones sociales presentaron una propuesta de acuerdo humanitario al ELN y a la Mesa Negociadora, de la cual hasta el momento no han recibido respuesta alguna.
Como parte de la visita, el Cristo negro mutilado de Bojayá estuvo presente durante el Plantón que se llevó a cabo en la Plaza de Bolívar. También acompañó a Leyner en cada espacio como símbolo de la reconciliación y la paz.
Oficina de Comunicaciones
Premio Nacional a la Defensa de los Derechos Humanos en Colombia.
07 de octubre de 2018.
